Consejos del Dr. Luis Rojas Marcos, psiquiatra
El secreto de la felicidad reside en uno mismo o, al menos, este es el activo más importante para conseguirlo. Así lo cree el profesor de Psiquiatría de New York University, quien fuera presidente ejecutivo del Sistema de Salud y Hospitales Públicos de esa ciudad hasta 2002, Luis Rojas Marcos.

Las claves para conseguir una vida plena están en uno mismo y en saber adaptarse al paso del tiempo y al cambio de las circunstancias personales de cada uno. Si sabes cómo hacerlo, la felicidad estará mucho más cerca.
1. Conéctate afectivamente a otros
2. Mantente bien informado
Ante los reveses de la vida, la principal fuente de angustia no son tanto las amenazas reales como los temores imaginarios. Por eso, informarse ayuda a mantener los pies en la tierra. La información es reparadora y útil si, además, incluye recomendaciones específicas eficaces. Cuando se toman medidas preventivas concretas, uno se siente menos indefenso, más seguro y con un mayor control sobre la vida.

Ver el lado positivo de los cambios es un ingrediente indispensable para el bienestar.
3. Comunícate más
4. Fomenta el optimismo La perspectiva favorable de las cosas es el ingrediente esencial de la capacidad de adaptación humano. El optimismo sirve de potente incentivo para vivir y resistir las embestidas del medio y de sus ocupantes. Aquellos que tienen un talante optimista se adaptan mejor a los cambios, porque una valoración positiva de los desafíos pasados estimula la voluntad que empuja a conseguir objetivos que se desean y fomenta pensamientos alentadores, como “yo puedo”, “lo intentaré” o “estoy preparado para lograrlo”.
5. Practica el sentido del humor
6. Practica algo de ejercicio
La actividad física ejerce efectos saludables en el estado de ánimo, disminuye el estrés, revitaliza y ayuda a dormir mejor. Además, el ejercicio evita que aparezcan enfermedades como los trastornos cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes y la osteoporosis. Tampoco hay que olvidar los beneficios psicológicos del ejercicio físico: ante los desafíos de la vida hay que apuntarse al “movimiento del movimiento”.

Aprender a disfrutar de los pequeños placeres de la vida ayuda a aceptar mejor el paso del tiempo.
7. Permítete pequeños placeres
8. Déjate ayudar por la ciencia
La mayoría de los avances tecnológicos –teléfono móvil, ordenador…–, hacen los momentos difíciles más soportables, porque facilitan la comunicación. La medicina ha superado su misión de diagnosticar y curar enfermedades y se interesa cada día más por hacer más llevadero el paso por el mundo: la salud no es sólo la ausencia de enfermedad sino el estado de completo bienestar físico, mental y social.
9. Cultiva la espiritualidad
10. Alimenta el altruismo
Prestarse a los demás desinteresadamente estimula la autoestima, induce el sentido de la propia competencia y recompensa con el placer de contribuir a la dicha de los demás. Las personas que se consideran socialmente útiles o tienen un impacto positivo en la vida de otros, sufren menos de ansiedad, duermen mejor, abusan menos del alcohol y las drogas y resisten mejor ante los reveses cotidianos. Parece demostrado que las tareas que canalizan la adhesión y bondad hacia los demás, además de su valor como mecanismo natural de supervivencia de la especie humana y los beneficios que aporta a sus receptores, son muy saludables para quienes lo practican.

El Dr. Rojas Marcos aconseja aceptarnos tal y como somos para adaptarnos a los cambios y superar las adversidades.
Consejos del Dr. Luis Rojas Marcos, psiquiatra
La capacidad de adaptación a los cambios y de superación de las adversidades no es igual en todas las personas. El motivo de las diferencias tiene ingredientes innatos o genéticos. Ello está moldeado por los rasgos de nuestra personalidad o forma de ser, y también depende de las estrategias que podemos aprender y practicar –hoy, se calcula que el equipaje genético controla aproximadamente el 30 por ciento de la capacidad de adaptación de las personas–.
La aptitud para encajar y superar los retos que nos depara la existencia está, en gran medida, relacionada con la personalidad que desarrollamos en las dos primeras décadas de la vida. Fortalecer nuestra aptitud para adaptarnos a los cambios físicos, psicológicos y sociales que nos afectan a lo largo de los años es posible pero ello exige una dosis generosa de motivación, aprendizaje, esfuerzo, entusiasmo y autodisciplina.